Hoy, domingo día 11 de marzo, hemos celebrado el 25 aniversario de ordenación sacerdotal de Mn. Joaquín, nuestro párroco.
La eucaristía ha coincidido con la misa de las culturas, así que se ha revestido de un brillo especial. El grupo de las culturas ha querido incidir en el valor del sacerdocio identificándolo con la entrega de Cristo y la imagen de su cuerpo como templo de Dios.
En su homilía, Mn. Joaquín nos ha hablado del Dios Padre que Jesús de Nazaret nos muestra: un Dios amor, benevolente, cercano. No un juez fiscalizador sino un padre, que espera y acoge a sus hijos como el padre del hijo pródigo. También ha apelado a una espiritualidad desprovista de intereses, avisándonos de no “mercantilizar” nuestra fe en clara alusión al texto del evangelio. Una fe interesada es otra forma de convertir el templo en un mercado religioso. Finalmente, ha agradecido a las personas que acompañaron su vocación y, muy en especial, a Mn. Agustí Viñas, que lo invitó a ser sacerdote y, en sus palabras, le hizo enamorarse de Cristo con su entusiasmo y convicción.
Ha sido una misa vivida con intensidad y llena de música y mensajes. Al finalizar, el diácono Miquel Adrover ha dirigido unas palabras a la comunidad, explicando su amistad con Mn. Joaquín desde hace muchos años, cuando coincidieron en un proyecto de ayuda a las personas más necesitadas, a través de dos fundaciones benéficas que ambos crearon. Miquel ha hablado de una nueva forma de ser sacerdote, entregado a los más pobres y abierto a los demás.
Después de la eucaristía la comunidad ha podido disfrutar de un tiempo para compartir impresiones y degustar un delicioso aperitivo.
Desde aquí, Mn. Joaquín agradece a la comunidad su cariño, su acogida y la preparación de esta celebración con tanto esmero y con tantos detalles llenos de significado.
Abajo podéis ver algunas fotografías de la fiesta.